viernes, 18 de diciembre de 2009

Se siente tan bien...

Últimamente se respira muy bien, ¿te habías dado cuenta?
Vaya, la cara de tonto que me has puesto creo que lo dice todo. Será cosa mía, ¿no?
La verdad es que parece que últimamente el viento se está calmando. Ya no trae consigo lluvias torrenciales. Sí que llueve, sí, pero se siente bien. Es una lluvia relajante, de esas que te sacan sonrisas y que hacen que quieras dar vueltas y más vueltas bajo ella hasta marearte.
Siento que empiezo a dejar de depender de ti.
Si de veras te aprecio tanto, tal vez esté empezando a comprenderlo en serio, y por lo tanto consigo respirar bien. Estoy tranquila. Veo las cosas de otra manera. Empiezo a disfrutar yo sola de esos rayitos de sol que se posan en mi piel.
Claro que, puede ser que no te aprecie tanto. Si es así, creo que me estoy dando cuenta de que no dependo de ti. De que mi sonrisa no depende de la tuya. De que yo puedo estar feliz o triste sin que sea culpa tuya (o gracias a ti).
Por supuesto, todo esto puede cambiar. Ya sabes, nadie puede dominar al tiempo. Igual sin darme cuenta empieza una tormenta, de esas que traen consigo ese frío que te cala en los huesos, ese frío del que no tienes escapatoria.
Y lo bueno es que no le tengo miedo.
Me encanta que me hagas sentir. Para bien o para mal.
Empápame con tus tormentas.
Deslúmbrame con tu sol.
Haz que tu nieve empañe mi visión.
Lo que quieras, lo aceptaré.
De veras que esto se siente tan bien...

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